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“Iniciar a un esgrimista, es entregarse intensamente”: El trabajo del entrenador del DAFC


En el Araucanía fencing Club DAFC, enseñar esgrima no es solo masificar un deporte para descubrir nuevos talentos deportivos -sinónimo de futuras medallas y premios- sino además es transmitir una actividad saludable y formadora en las personas, de las edades que sean los nuevos integrantes, haciendo que el rol del entrenador sea proyectarse como un guía transversal.
Los esgrimistas en el DAFC son considerados el material más valioso con que cuenta el Club, ya que de ellos depende el futuro inmediato de la esgrima. Mientras más personas participen en nuestro Club, mejor para la esgrima.
Y no son precisamente las armas, las máquinas, ni la tecnología necesaria que utilizamos para practicar este deporte lo que dará el “nacimiento de un esgrimista” sino una ética clara, disciplina férrea y permanente, forjando el carácter de Campeón con trabajo físico, comidas y horarios ordenados, que nunca está exento de un trato afectuoso, sonrisas y sentimientos nobles, que es una de las característica de cordialidad en los integrantes del DAFC.
En el DAFC tenemos claro que no deberían haber alumnos de esgrima asistidos por Profesionales carentes de sensibilidad; ya que esto solo contribuye a desorientar el interés que manifiestan la personas al momento de cruzar las puertas de un recinto de entrenamiento, lo que puede redundar en su retiro temprano, a veces con la pérdida de un gran valor deportivo.
Los alumnos de esgrima del DAFC desde sus primeras clases, son tratados con estima, simpatía y respeto, no solo por el entrenador sino también por todo el club al que se están integrando. Ellos deben percibir ejemplos claros de buenos modales y un vocabulario correcto y adecuado, a su más pura sensibilidad, sumado a la parte técnica-deportiva que es la base de todo nuestro andamiaje.
Las conductas ambiguas no son permitidas. Quienes por su formación social o de casa no posean en su escala de valores las características que el DAFC transmite, se trabaja con ellos para que comprendan la importancia de desarrollar estas consideraciones de buena convivencia entre compañeros de armas, o por lo menos que respeten nuestra filosofía si van a pertenecer al Club, puesto que si sucede que por alguna mala forma con que fueron tratados por algún compañero, a veces sin ser percibido por el entrenador, pueden generar secuelas irreversibles en la vida de sus compañeros. No podemos olvidar que el alma de las personas es semejante al cristal, una vez que se quiebra es muy difícil volver a reparar, y si se logra arreglar quedarán huellas dolorosas e imborrables.
Todo alumno de esgrima desde que ingresa al DAFC, tiene claro que su paso por éste no es una mera casualidad, por curiosidad, escape, ni un ciego destino. De nosotros depende descubrir el máximo de sus habilidades deportivas, con el sello distintivo del buen trato social.
Iniciar a un esgrimista es tener siempre una sonrisa verdadera a flor de piel, es amar intensamente al sujeto deportivo, es entregarse por entero a formar personas-esgrimistas, seguros de que se percibirá nuestro mensaje en los alumnos y así no habrá dudas ni temores al momento de enfrentar un combate, logrando en el  propio alumno la iniciativa para que mueva, transforme y ayuda a hacer crecer este deporte, a nuestro Club, nuestro mundo esgrimístico.
Mejores resultados, mejores deportistas, mejores personas. Esa es la premisa…